Con el calorcito que hace hoy, quién pudiera estar tumbada en el cesped al lado de la piscina (notese que en Madrid no hay playa, vaya, vaya) con un buen libro!! A mi me va a ser imposible, pero para aquellos que tenéis jornada de verano o la inapreciable suerte de estar ya de vacaciones (qué envidia!!), os traigo una recomendación desde la ya tan lejana Feria del Libro:
¡Cataplof!
Este es un cuento escrito por Victoria Pérez Escrivá e ilustrado por Claudia Ranucci, quienes, en una mañana de feria casi tan calurosa como hoy, tuvieron la amabilidad de conversar un ratito conmigo y dedicármelo. Pertenece a la serie Cosas, Cositas y Cacharros, editada por Edelvives, en la que se desarrollan situaciones cotidianas pero que, gracias a la intervención de los objetos, nos sorprenden con un giro inesperado y divertido que las transforma en algo completamente diferente!!
A la señora Julia le gusta mucho comer pastelitos. Tanto, que los come por kilos. Un día, mientras está terminándose uno, la silla piensa "¡qué señora más gorda!" y le da un empujoncito que la tira al suelo. El marido de la señora Julia la ayuda a levantarse, pero se hace daño en un brazo. Juntos van al médico y, de vuelta, compran otro kilo de pastelitos. Pero esta vez, cuando se sienta para comérselos, el empujón que le da la silla es tan fuerte que la señora Julia queda encajada en la ventana y nadie consigue sacarla de ahí...
Con unas ilustraciones coloridas y muy divertidas, los objetos cotidianos nos enseñan con humor cómo hacen ellos para resolver sus problemas, algo de lo que todos deberíamos aprender que la mejor solución no tiene por qué ser ni complicada ni aburrida!
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