Feliz Día de la Mamá... con un poquito de retraso, lo siento!!!

Quería haber publicado esta entrada el domingo, día en que festejabamos a nuestras mamás en medio mundo, pero a mi en en cambio se me ocurrió homenajear a la mía, y, ya que estabamos, a unos cuantos más invitados, con una comidita rica, para que no tuviese que trabajar ese día. El caso es que, entre hacer de cocinillas otra vez, y que mi madre sólo se sabía el cuento de María Sarmiento (que no os voy a contar aquí para no ofender a nadie), pues no sabía qué recomendaros para este día!!

Para compensarlo, tenemos el especial que han preparado en La Mar de Letras para las madres. En Kirikú y la Bruja habían enviado un email con una preciosa poesía, pero lo he perdido, soy un desastre, perdonadme!! :'(

Y, finalmente, aquí os traigo mi selección personal: De verdad que no podía, de Gabriela Keselman y con unas fantásticas ilustraciones de Noemí Villamuza, editado por Kókinos. Lo he elegido porque es un libro que nos muestra las cosas que están dispuestas a hacer nuestras madres por nosotros, en este caso para que superemos nuestros miedos. Supongo que el miedo a la oscuridad, sobre el que trata el libro, es común para todos los niños, pues es en ella donde se esconden todos los monstruos de nuestra imaginación. Mi infancia no fue distinta (¿lo habré superado ya?) y todavía recuerdo a mi madre levantándose de la cama para venir a verme cuando tenía alguna pesadilla, pobrecita!

Si queréis saber un poco más del cuento, podéis visitar la magnífica reseña que encontraréis en la Revista Babar, o buscarlo en vuestra librería más cercana!! También podéis venir a leerlo a mi casita, claro!