Cobbler de melocotón!!

Hacía mucho muuuuucho tiempo que no preparaba ningún bizcocho y ya tenía bastante "mono", la verdad, así que cuando vi esta receta tan fantástica (y sencilla) en la web de Recetín (que me llegó a través de una foto en el Pinterest de Eva, de Misako Mimoko), y aprovechando que el domingo por la tarde tenía reunión de mi recientemente creado club de manualidades, del que os daré más datos cuando tenga nombre, pues decidí amenizarla un poco, para empezar con buen pie!! Sólo me faltaba un ingrediente de la receta original: las fresas, pero como ponía que lo "tradicional" es prepararlo con melocotón, y que se podía hacer con melocotón en almíbar, pues esta es mi versión!! El resultado gustó mucho y repetimos todas, aunque no quedó tan bonito como en la foto de Recetín. Para mi, un poco "blandengue" por el almíbar del melocotón, así que cuando vuelva la temporada de fresas tengo que repetirlo!! 

Cobbler de melocotón (en almíbar)

Ingredientes:

• 1 taza de harina
• 1 taza de azúcar
• 1 taza de leche
• 100 gr de mantequilla
• 1 cucharadita de levadura
• 1 pizca de sal
• Especias al gusto: canela, nuez moscada, clavo y/o jengibre
• 200 gr de melocotón (o fresas!)

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º e introducimos el molde con la mantequilla (toda) para que se vaya derritiendo. Tranquilos, tarda bastante en hacerlo, así que os dará tiempo a preparar la masa sin que se os queme!

Como os decía, mientras tanto preparamos la masa, que es tan fácil como poner el un bol la harina tamizada, el azúcar, la leche, la levadura y las especias, y mezclarlo bien hasta que sea una pasta líquida y homogénea! En mi caso, quedó un poco oscurita porque utilicé azúcar moreno, que ya sabéis que es más sano, aunque no luzca tanto el resultado!

Troceamos el melocotón (o las fresas) y, cuando la mantequilla se haya derretido en el molde, empezamos a colocarlo: primero la masa, que bajará al fondo y quedará la mantequilla flotando sobre ella (es normal, tiene que ser así), y luego los trocitos de melocotón. 

Y ya está listo, sólo hay que volver a meterlo al horno hasta que esté doradito y voilá!! Una tartita rica y superrápida para merendar!!