Retomamos la sección de repostería con una recetita rápida y veraniega, que seguro que os encantará!! La verdad es que el contraste entre el sabor amargo de los albaricoques y el dulzor del helado de vainilla es para paladares exigentes, entre los que confieso que no me hallo! Sin embargo, en la alta cocina le darían muy buena nota, y lo bueno es que se puede preparar en casa en un momentito y quedar estupendamente con cualquier invitado!
Albaricoques con helado de vainilla
Ingredientes:
- Albaricoques (dos por persona, tres si sois generosos!)
- Azúcar mascabado (si no tenéis, azúcar moreno está bien, y si no, del normal)
- Helado de vainilla o al gusto (el mío era con nueces de macadamia, ummmmm!)
Preparación:
La preparación de este postre no puede ser más fácil, y es que sólo hay que colocar los albaricoques limpios en un molde para horno, envueltos en papel de aluminio y con unas cucharadas de azúcar sobre ellos! Lo mejor para medir el tiempo es que coloquéis el papel de aluminio haciendo una cestita que se pueda abrir con unas pinzas, para no quemaros, y así controlar cuándo están listos los albaricoques, según si os gustan más suaves o más enteros. Podéis aprovechar el calor del horno a la vez que preparáis otra comida, o calentar antes los albaricoques y luego lo que vayáis a asar!
Una vez que estéis conformes con la textura de los albaricoques, debéis dejarlos enfriar un poco y servirlos en cuencos, acompañados con una bola de helado y el almíbar que han soltado! Y ya tenéis listo el postre!
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