Esta semana, para variar un poco el ritmo, os traigo una recetita rica entre cuento y cuento, para que los acompañéis bien!! Y no es porque lo haya hecho yo, pero la verdad es que este bizcocho está buenísimo!
La receta la he sacado del blog de Smitten Kitchen, escrito por una chica de Nueva York fotografa profesional. En el enlace podéis ver su versión en muffins, con unas fotografías evidentemente mucho mejores que las mías, que no paso de aficionadilla por más empeño que le pongo. La verdad es que estoy enganchadísima a este blog, principalmente por sus pasteles increíbles (otro día probaremos más) pero también por sus platos salados y por su bebé, del que también muestra imágenes de vez en cuando y que es un pastelito más!
Aquí os traigo mi versión del Bizcocho de Zanahoria:
Ingredientes:
2 tazas de harina (220 g)
2 cucharaditas de levadura
2 cucharaditas de canela
Una pizca de sal
Una pizca de nuez moscada
Una pizca de jengibre rallado (yo esto me lo salté porque no tenía)
2 tazas de azúcar (454 g)
1 taza de aceite (240 ml)
4 huevos
3 tazas de zanahorias ralladas
1 taza de nueces (170 g)
1/2 taza de pasas (80 g)
Nota:
Como sabréis, en los países anglosajones las medidas son diferentes y no están muy acostumbrados al sistema métrico decimal (el de los gramos, litros, metros, etc). He tratado de poneros las equivalencias en gramos para todos los ingredientes, pero la verdad es que si utilizáis como medida un vaso normal (tamaño nocilla, por ejemplo, como es mi caso) o una taza de café (no el tazón de desayuno ni el vasito del café sólo), y es la misma medida para todos los ingredientes, encontraréis que funciona a la perfección. También hay medidores, pero ya hay que comprar más cacharros y no siempre son muy útiles.
Para comenzar, se prepara la mezcla de la harina con la levadura y las especias (canela, nuez moscada, sal y jengibre) y se reserva. Por otro lado, se mezcla bien el aceite con el azúcar y se le van añadiendo los huevos batidos uno a uno, para que el resultado sea más homogéneo. Se juntan la harina y la mezcla de aceite, azúcar y huevos ya en el mismo recipiente para conseguir la masa. Es el momento de añadir las zanahorias ralladas (lo ideal aquí es tener un ayudante, como yo ;) aunque si no, lo habremos hecho previamente), las nueces picadas al tamaño que deséeis (a mi me gustan los tropezones grandes, pero esto va a vuestro gusto) y las pasas. Lo batimos todo bien y lo vertemos en un recipiente preparado para ello.
El resultado es un pastel bastante grande, por lo que deberéis usar un molde grande o dos pequeños. Se introduce en el horno previamente calentado y se deja una media hora a 180º. El tema del horno es un poquito delicado porque varía según la potencia, el tipo de horno, etc. Os recomiendo mirarlo cada 5-10 minutos para vigilar la cocción (y porque me encanta verlo subir!). Si le dáis fuerza por la parte inferior subirá más, pero también es posible que se queme antes por esa parte, por lo que lo que yo suelo hacer es ponerlo a fuego por ambas parte y cuando se empieza a dorar por arriba cambiarlo a sólo fuego inferior. Si tenéis otros trucos, pasadlos!!
Para decorar, sólamente usé un poco de azúcar glas. La receta de la crema de queso que veréis en la versión original no la he probado todavía porque mi bizcocho no era de consumo inmediato y dudo que la crema se mantuviera varios días en óptimas condiciones. La probaremos un día que tenga invitados!
Ya está listo el bizcocho!! Os podréis resistir a probarlo??
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