viernes, 22 de enero de 2010

"No tan" Little Nemo in Slumberland

Pues aquí voy con mi primer cuento!!



¿A vosotros que os han traído los Reyes Magos? Sí, ya se que ya hace mucho de eso, pero quería empezar compartiendo con vosotros algunos de los regalos que se han dejado caer por mi casa! En realidad, no han hecho mucho caso de lo que les puse en la carta, pero a cambio me han dejado unas sorpresitas que no esperaba y que me han gustado mucho. No os voy a contar todo porque no es el tema del blog, aunque sí os hablaré de algunos de los regalos.



Siempre pido algún cuento y este año me han traído un cómic que llevaba mucho tiempo con ganas de leer. Se trata de Little Nemo in Slumberland, que, como os digo en el título de la entrada, no es tan "little", porque el libro en cuestión mide 40x55 cm, lo que lo hace muy difícil de leer en el metro!!


Se trata de un recopilatorio de las tiras de prensa dominicales aparecidas en el periódico New York Herald entre 1.905 y 1.914, y cuyo autor es Wilson McCay. El primer tomo se subtitula ¡Esos espéndidos domingos!, haciendo alusión a la temporalidad con la que se leían cuando fueron publicadas, y comprende las tiras publicadas entre 1.905 y 1.908. La segunda parte ¡Muchos más espéndidos domingos! se acaba de publicar, por suerte con el mismo tamaño, que es el original del periódico y permite disfrutar el maravilloso dibujo de McCay. Ambas ediciones son de Norma Editorial, os he enlazado las fichas técnicas por si a alguien le interesa un poco más de información.


Las tiras relatan los sueños del pequeño Nemo, o más bien los viajes que cana noche realiza a Slumberland (la tierra de los sueños) y las aventuras que allí vive hasta que por la mañana despierta en su cama, sano y salvo, afortunadamente. Los sueños tienen continuidad narrativa, de modo que las aventuras que comienza una noche continúan la siguiente, por lo que cada vez van apareciendo nuevos personajes y tramas que el pequeño Nemo vive como reales.


En el dibujo, en cambio, McCay aprovecha la fantasía del mundo onírico para dar rienda suelta a la capacidad plástica de sus viñetas. El tamaño de las páginas y el color en el que se publicaban los dominicales, le permite realizar unos dibujos sorprendentes y expresivos, muy del estilo Art Nouveau, y que le convierten en uno de los "padres" tanto del cómic como de la animación, pues ya en su día McCay intentó llevar al cine las aventuras de Little Nemo, realizando un corto que os enlazo a continuación.


Espero que os haya gustado el comentario, para todos aquellos que queráis ojear el libro, os comento que se encuentra disponible en mi casa, en calidad de depósito, eso sí, sólo para visita en sala! ;)

Y aquí so dejo algunas imágenes más. Por suerte, han pasado 100 años desde su publicación y los derechos de autor han caducado, así que se pueden compartir!!








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