El 1 de agosto es el Día Internacional por la Lactancia Materna y por eso hasta el día 7 se celebra la Semana Internacional por la Lactancia. Aunque en España y Europa se celebra en el mes de octubre, coincidiendo con el momento en el que comenzaría la lactancia un bebé cuya madre quedara embarazada el 1 de enero. Como sabéis, en este blog somos defensoras y practicantes de "la teta", tanto Martina como yo, y como este es un blog principalmente de libros, hoy os quiero dejar un regalo que nos hicieron a nosotras y que espero que podáis disfrutar también vosotr@s, ya sea como madres, padres, hijos, vecinos, abuelos...
Si tuviera que pensar un mejor título para este libro, no se me ocurriría ninguno.
Sólo con esto que os acabo de decir creo que entenderéis que recomiende el libro a todas las mamás y, sobre todo, futuras mamás que me están leyendo. Este libro es un regalo para las madres, para los bebés y para todo el que quiera conocer "de que va eso" de la lactancia materna. Y además lleva dentro el regalo que nos hace el autor: enseñarnos de manera divertida cómo es la lactancia y cómo disfrutar de ella.
En este libro se desmontan muchos tópicos que nos acompañan desde hace muchos años y que no dejamos de oír no ya a la típica vecina metomentodo, sino incluso desde ámbitos sanitarios desactualizados. También se dan consejos posturales, de relactación, sobre el uso de medicamentos, para la entrada en la guardería y la vuelta al trabajo, vistos desde un punto de vista eminentemente práctico.
Personalmente, me encanta Carlos González porque "no deja títere con cabeza" y explica todo de una manera tan obvia que no deja lugar a dudas. En esta y en otras cuestiones, leerle es como "ver la luz" y entender que no sólo no estás loca por seguir tu instinto, si no que además es lo mejor que puedes hacer. Y se agradece, la verdad. Creo que los padres estamos tan inseguros cuando tenemos un bebé que no dejamos de buscar su manual de instrucciones por cualquier parte, por eso hacemos caso (o lo intentamos) de todos los consejos que nos dan y nos olvidamos del más importante: escuchar a nuestro bebé. Ellos saben lo que quieren y lo que necesitan y sólo tenemos que ser pacientes para lograr entenderles. Por eso ni este libro ni ninguno de Carlos González nos da instrucciones de nada, sino explicaciones con base científica y antropológica de por qué sucede eso y consejos para intentar solucionarlo de la mejor manera posible.
En fin, que no quería yo hablar tanto ni dar tantas explicaciones, sólo animaros a leer el libro, que además es bastante cortito! Felices vacaciones!
Pd. Si ha dado la casualidad de que alguien que está leyendo este texto tiene problemas con la lactancia y este libro le ayuda, genial! Si no es suficiente ayuda, no tiene tiempo/ganas de leerlo, o no tiene una librería a mano, que acuda a alguna organización de lactancia o consultora. En la Liga de la Leche atienden por teléfono y te pueden aconsejar sobre profesionales sanitarios también. Y si alguien, siemplemente, por la razón que sea, no quiere dar el pecho, pues que no lo dé! Pero ojo, que sea porque ella quiera, no porque nadie le diga "no puedes", "no tienes leche", "tu leche no es buena", etc, etc.
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